viernes, 13 de agosto de 2010

Cuando desperté me pareció que algo marchaba mal en el curso de las cosas. Aquel iba a ser un día de esos que en apariencia son iguales a los otros, inofensivos como todos, pero en los que de pronto, una ligerísima raya hace torcerse el curso de nuestra vida en una época nueva.
(...)
-Conque solita, ¿eh? ¿De modo que no tienes padres?
Otra vez me empezaba a parecer fastidioso.


Nada. Carmen Laforet.

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