
Recordaré aquel viaje con más cariño que cualquier otro.
En agosto, Marina me dijo que tenía unos días libres.
Me preguntó dónde quería ir y yo le dije Polonia.
En septiembre pasamos los mejores quince días del año.
Muchos aviones, muchos trenes, muchas ciudades, una mochila pequeña.
Y la mejor compañía.
En agosto, Marina me dijo que tenía unos días libres.
Me preguntó dónde quería ir y yo le dije Polonia.
En septiembre pasamos los mejores quince días del año.
Muchos aviones, muchos trenes, muchas ciudades, una mochila pequeña.
Y la mejor compañía.
1 comentario:
De esos viajes que nunca se olvidan. Polonia suena genial, tengo muchas ganas de ir :)
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